Cómo evitar el agotamiento mientras teletrabajas: Estrategias para mantener la energía y la productividad


El sol brilla, los pájaros cantan y vos estás… ¿mirando la pantalla del ordenador desde tu oficina en tu casa? Bienvenido a la moderna realidad laboral del teletrabajo. Aunque el teletrabajo ofrece flexibilidad y el lujo de trabajar desde cualquier lugar (incluido el patio de tu casa con una bebida fría en la mano), también conlleva la amenaza inminente del agotamiento, especialmente durante los relajados meses de verano, cuando la motivación puede decaer.

Pero no te preocupes. En este artículo analizaremos las causas del agotamiento en el teletrabajo y cómo herramientas innovadoras pueden ayudarte a mantenerte en lo más alto. También exploraremos técnicas de eficacia probada para mantener la motivación y la energía, garantizando que el verano sea tan productivo como relajante.

El dilema del teletrabajo y el agotamiento veraniego

El verano es sinónimo de relax, vacaciones y días largos y perezosos. Pero cuando el lugar de trabajo está a sólo unos pasos del dormitorio, las fronteras entre trabajo y ocio se difuminan. Esto puede dar lugar a una forma única de agotamiento, en la que el atractivo de las distracciones veraniegas choca con las responsabilidades laborales.

¿Qué causa el agotamiento en el teletrabajo?

  1. Falta de diferenciación entre el trabajo y la vida personal: Cuando se trabaja desde casa, es fácil que el trabajo se extienda a la vida personal. Esta falta de límites puede hacer que tengas la sensación de estar siempre «conectado», lo que provoca un estrés crónico que puede afectar a tus habilidades cognitivas, como la memoria a corto plazo.
  2. Aislamiento: A diferencia del entorno de oficina tradicional, el teletrabajo puede provocar sentimientos de soledad. Sin las habituales charlas o pausas para comer con los compañeros, es posible que te sientas desconectado. Este aislamiento también puede afectar negativamente a la neuroplasticidad, ya que la interacción social es crucial para mantener un cerebro activo y adaptable.
  3. Exceso de trabajo: La flexibilidad del teletrabajo suele traducirse en jornadas laborales más largas. Al no tener que desplazarse al final de la jornada, muchos acaban trabajando más, con más intensidad y sin los descansos adecuados. Esto puede llevar al agotamiento mental y a la disminución de las funciones ejecutivas, como la planificación y la toma de decisiones.
  4. Distracciones: La tentación de alejarse del trabajo y disfrutar del tiempo puede llevarnos a procrastinar, sobre todo en verano. Esto crea un ciclo de culpabilidad y estrés a medida que se acercan los plazos, lo que puede agravar aún más la tensión en la atención y la memoria.

Técnicas para mantener la motivación y la energía durante el verano


1. Crear una rutina veraniega

Diseña un horario de trabajo que aproveche los días más largos del verano. Empieza temprano, cuando hace más fresco, y tómate descansos durante las horas más calurosas del día. Un paseo a mediodía o un baño pueden recargar las pilas y evitar la fatiga.

2. Establece límites claros

Tene claro, tanto vos como los que te rodean, cuándo estás trabajando y cuándo no. Esta distinción es vital para evitar que el trabajo consuma todo tu día. Utiliza herramientas como espacios de trabajo separados y recordatorios digitales para mantener estos límites. Incorporar ejercicios de entrenamiento cerebral a tu rutina también puede servirte como señal clara de que tu jornada laboral ha empezado o terminado, ayudándote a crear un entorno estructurado en casa.

3. Mantenete conectado

Combate la sensación de aislamiento manteniéndote en contacto con tus compañeros. Las reuniones virtuales periódicas, las reuniones de equipo e incluso las charlas informales pueden ayudar a mantener un sentimiento de comunidad. A veces, basta con oír una voz amiga para levantar el ánimo. 

4. Tomate descansos con frecuencia

La Técnica Pomodoro, que consiste en trabajar durante 25 minutos y luego hacer una pausa de 5 minutos, es una forma estupenda de mantener la concentración y evitar el agotamiento. Aprovecha los descansos para salir al aire libre, estirarte. Esto puede ayudar a mantener la atención a lo largo del día, especialmente cuando el sol del verano te tienta a alejarte de tu escritorio. Los descansos regulares también son esenciales para promover la neuroplasticidad, dando a las neuronas el descanso que necesitan para formar y fortalecer conexiones.

5. Celebra las pequeñas victorias

Es fácil perderse en la monotonía del teletrabajo, sobre todo cuando las distracciones del verano llaman a tu puerta. Crea el hábito de celebrar los pequeños logros, ya sea la finalización de un proyecto o el cumplimiento de tu horario. Estas celebraciones pueden proporcionar la motivación necesaria para seguir adelante.

6. Utiliza el verano como motivación

En lugar de ver el verano como una distracción, utilízalo como una motivación. Planifica tu jornada laboral de modo que puedas disfrutar de las actividades veraniegas sin sentimiento de culpa una vez terminadas tus tareas. Saber que tienes planeada una actividad divertida para después del trabajo puede aumentar tu productividad. Aprovechar juegos cognitivos durante el tiempo de inactividad también puede mantener la mente ocupada y evitar la distracción mental que suele acompañar a los largos días de verano.