Coaching para empresas: ¿en qué consiste y cuáles son sus beneficios?
Esta metodología puede generar grandes sinergias en los equipos de trabajo.
En las últimas dos décadas, una metodología, que tiene como finalidad maximizar el desarrollo profesional y personal, está muy de moda. Es el coaching, que influye en la transformación de las personas y genera cambios de perspectiva en el coachee, y, además, incrementa la motivación, la responsabilidad y el compromiso de éste.
El coaching es un proceso educativo, que facilita el aprendizaje y favorece el cambio (cognitivo, emocional y conductual) porque crea un ambiente propicio y una relación coach-coachee que permite la autobservación, la autorreflexión y el empoderamiento de este último.
Ahora bien, los ámbitos de intervención del coach son diversos; algunos de ellos están más vinculados al desarrollo personal y otros tienen más que ver con la satisfacción en lo profesional y el buen rendimiento en el trabajo (ambas cosas suelen ir de la mano). Veremos en qué consiste el coaching para empresas.
Diferentes tipos de coaching
A pesar de que el coaching es una metodología que se emplea en muchos ámbitos y comparte características comunes en éstos, algunos autores han realizado diferentes clasificaciones de este concepto. El coaching nace de la práctica deportiva, cuando algunos entrenadores se dieron cuenta de que influía notablemente en el rendimiento deportivo.
Con el tiempo, comenzó a aplicarse para favorecer el bienestar de las personas, al sentirse éstas autorrealizadas, ya que gracias al coaching son capaces de conseguir sus objetivos vitales, de manera más realista. Este método ayuda a mejorar la inteligencia emocional y, por tanto, las relaciones interpersonales.
Existen diferentes tipos de coaching. Son los siguientes:
- Coaching personal: Busca el bienestar de una persona en concreto, tanto a nivel de salud mental y laboral. Fomenta las habilidades que se aplican en la vida diaria. También recibe el nombre de life coaching.
- Coaching deportivo: Enfocado a los deportistas para que puedan mejorar su rendimiento deportivo.
- Coaching organizacional: Suele diferenciarse dos tipos de coaching. Son el coaching para empresas y el coaching ejecutivo.
¿Y cuáles son las diferencias entre el coaching ejecutivo y el coaching para empresas? Sobre todo, que el primero se centra en los roles de liderazgo y suele aplicarse en CEOs, altos ejecutivos, Directores de Departamento y otros perfiles medios y altos en el organigrama, mientras que el coaching para empresas de centra en todas las dinámicas de relación en el contexto profesional, sin poner tanto el foco en un tipo de persona en concreto.
¿Por qué recibe críticas el coaching?
Pese a que el coaching es una metodología muy efectiva, recibe algunas críticas. Gran parte de estas críticas van enfocadas a cómo y quién hace uso de sus técnicas y estrategias. Lo cierto es que el coaching puede realmente ayudar a las personas en muchos aspectos de su vida; sin embargo, hay muchos profesionales que no están del todo preparados para aplicarlo.
El problema es la falta de regulación. Por eso, se recomienda que, a la hora de contratar un coach, éste sea, además, psicólogo. Este factor es sumamente importante.
Beneficios del coaching para las empresas
En las empresas, la figura del coach irrumpió con fuerza. Pero, ¿cuáles son sus beneficios? A continuación repasamos las ventajas del coaching para las empresas.
1. Mejora el trabajo en equipo
El coaching aplicado en las empresas puede mejorar el trabajo en equipo porque favorece la cohesión entre los miembros. En la actualidad, el teambuilding y el coaching grupal tienen un gran peso en las empresas punteras.
2. Potencia las habilidades individuales
No solamente mejora el rendimiento grupal, sino que también permite mejorar el rendimiento de las personas, que hacen trabajos de mejor calidad. Eso sí, el trabajo individual repercute en el trabajo grupal.
3. Ayuda a clarificar roles
Los roles en la empresa son importantes, porque cuando una persona asume roles de otro trabajador, puede provocar lo que se conoce como conflicto de rol. El conflicto de rol influye negativamente en el bienestar de los trabajadores, ya que puede provocar estrés laboral y burnout.
4. Permite definir objetivos realistas
El coaching es útil, entre otras cosas, porque permite que las personas reestructuren sus creencias y se planteen metas más realistas y alcanzables, que no generan frustración. Esto ocurre tanto a nivel individual como organizacional.
5. Incrementa la creatividad
Este método favorece el autodescubrimiento, pero también también hace que los trabajadores valoren diferentes alternativas que se presentan en distintas situaciones. Ayuda a generar ideas y, por tanto, también permite que ocurra una transformación de la realidad y se incremente la creatividad.
6. Reduce los conflictos
También permite descubrir herramientas que ayudan a superar obstáculos y conflictos que pueden surgir en el día a día de una empresa. Esto también es clave para conseguir relaciones más sanas y productivas.
7. Mejora el bienestar
Los empleados y altos cargos, en este proceso de autoaprendizaje, logra un mayor bienestar por medio del coaching, dado que gracias a la autoobservación y las herramientas que el coaching facilita, éstos consiguen incrementar su inteligencia emocional y, por tanto, su felicidad.
8. Aumenta la productividad
El coaching empresarial no solamente es clave para los trabajadores, que se sienten satisfechos. Sino que esta satisfacción hace que las personas también rindan más y se sientan identificadas con las empresas. Los resultados de la empresa lo notan.
9. Mayor adaptabilidad al cambio
Estamos en un momento de cambio en el mundo de las empresas, pero hay organizaciones que no poseen la flexibilidad necesaria para adaptarse a la transformación de manera efectiva. El coaching ayuda a los altos cargos a reflexionar, y esto influye también en sus subordinados y en cómo una empresa se adapta a la nueva realidad.
10. Influye en la motivación
Sin lugar a dudas, los coaches son vistos como motivadores. Pero también es necesario saber distinguir el coaching que es de calidad del que no lo es. Al provocar la reflexión, aportar feedback y conseguir mejoras, el coaching motiva a las personas que forman parte de las empresas.